En la primera foto vemos a una chica atractiva pero aparentemente olvidada con raíces desiguales y puntas abiertas. Su imagen cambió para mejor después de la transformación: se eliminaron las puntas dañadas, el color oscuro añadió dramatismo a la imagen y aumentó el volumen de la raíz. El aura de la segunda foto es completamente diferente: ahora es una chica llena de confianza en sí misma.
Antes de cambiar de imagen, la heroína parecía agotada. El tono oscuro de su cabello hacía que sus rasgos parecieran demasiado sombríos y la falta de volumen hacía que su cabello pareciera graso, un error común con los bobs. El largo más corto y el color caramelo ayudaron a que pareciera más joven.