Otra ventaja de este postre es que puedes personalizarlo fácilmente. Aunque solo necesitas dos ingredientes básicos, puedes añadir tus toppings favoritos como frutas, chocolate rallado o un poco de sirope para darle un toque extra. Es increíble cómo algo tan sencillo puede adaptarse a tus gustos y necesidades, convirtiéndose en un postre versátil que puedes preparar en cualquier ocasión.
Además, es tan ligero y refrescante que es ideal para esos días calurosos donde solo quieres algo frío y dulce para finalizar una comida o para disfrutar a media tarde. Y lo mejor de todo es que no necesitas ser un experto en la cocina para lograr un resultado espectacular. Con esta receta, cualquiera puede preparar un postre delicioso y sorprender a todos con muy poco esfuerzo.
¡Anímate a probarlo! Este postre de 2 ingredientes es la prueba de que lo más sencillo puede ser absolutamente delicioso. Perfecto para cualquier ocasión, fácil de hacer y con un resultado que te hará preguntarte cómo algo tan simple puede ser tan bueno. ¿Listo para comenzar? ¡Manos a la obra!
Ingredientes
4 cajitas pequeñas de crema de leche
2 latas de leche condensada
1 ½ barritas de chocolate (30 unidades) (opcional)
Preparación
Colocar la leche condensada en una cacerola y calienta a fuego lento hasta que espese y ya no se pegue al fondo de la cacerola.
Colocar la crema de leche, mezcla y deja al fuego hasta que empiece a hervir.
Retirar del fuego, verter en un refractario y enfriar en el refrigerador durante 30 minutos. Picar las unidades de barritas de chocolate en 4 cubitos cada una.
Retirar lo postre, que aún debe estar tibia, y colocar todos los cubitos de chocolate. Mezcle ligeramente para cubrir y enfríe por unos minutos más.
Listo!
Muchas Gracias…