Agregar aromáticos
Saltee la cebolla, el ajo o las chalotas finamente picadas en un poco de aceite de oliva o mantequilla antes de agregar el arroz y el caldo.
Para darle más sabor, también puedes agregar a la olla especias enteras como hojas de laurel, clavo o una ramita de canela.
Incorporar grasa al arroz puede mejorar su textura, haciéndolo más tierno y menos pegajoso. También añade riqueza y realza el sabor. Así es como puedes incorporar grasa a tu arroz:
Incorporar grasa
Después de saltear los aromáticos, agregue 1 o 2 cucharadas de mantequilla, aceite de oliva o aceite de coco antes de agregar el arroz y el líquido. Esto cubre los granos de arroz, ayudándolos a cocinarse de manera uniforme y desarrollar una textura sedosa.
Si prefiere una opción más ligera, simplemente puede agregar una pequeña cantidad de grasa al final de la cocción y mezclarla con el arroz.
El condimento es clave para garantizar que el arroz esté bien condimentado. Agregar sal y otros condimentos al líquido de cocción evitará que el arroz quede blando y le dará sabor. Así es como puedes condimentar tu arroz:
El condimento es clave
Agrega una pizca de sal al caldo antes de cocinar. Ajusta la cantidad según tu gusto y el sabor salado de tu caldo.
También puedes agregar otros condimentos como una hoja de laurel, un chorrito de salsa de soja o una pizca de hierbas como tomillo o romero para darle una capa extra de sabor.
Cómo cocinar el arroz perfecto
Para conseguir siempre el arroz perfecto, sigue estos sencillos pasos:
Enjuague el arroz: Antes de cocinar, enjuague el arroz con agua fría hasta que el agua salga limpia. Esto elimina el exceso de almidón, evitando que el arroz se vuelva demasiado pegajoso.
Saltear los Aromáticos: En tu olla, calienta una pequeña cantidad de aceite o mantequilla a fuego medio. Agregue los ingredientes aromáticos elegidos (como cebolla y ajo) y saltee hasta que estén suaves y fragantes.
Tostar el arroz: Agrega el arroz enjuagado a la olla y revuélvelo durante uno o dos minutos para cubrir los granos con el aceite y tostarlos ligeramente. Este paso agrega un sutil sabor a nuez y ayuda a que los granos permanezcan separados.
Agregue líquido: vierta su caldo o caldo, luego agregue los condimentos que desee. Revuelva una vez para distribuir los ingredientes uniformemente.
Cocine el arroz: hierva el líquido, luego reduzca el fuego a bajo, cubra la olla y deje que el arroz hierva a fuego lento. Los tiempos de cocción variarán según el tipo de arroz, pero en general, el arroz blanco tarda entre 15 y 18 minutos y el arroz integral, entre 40 y 45 minutos.
