Instrucciones
- Precalentar el horno: Precalienta el horno a 190 °C (375 °F). Coloca la rejilla en el centro del horno.
- Preparar el pollo: Retira el exceso de grasa y seca el pollo con toallas de papel. Frotar el pollo con el aceite de oliva, lo que ayudará a que la piel quede crujiente.
- Sazonar: En un tazón pequeño, mezcla la sal, pimentón, ajo en polvo, cebolla en polvo, pimienta, tomillo, romero y azúcar moreno si lo usas. Unta esta mezcla sobre todo el pollo, tanto por dentro como por fuera.
- Opcional – Añadir aromáticos en la cavidad: Coloca medio limón o una cabeza de ajo partida en la cavidad del pollo, junto con unas ramas de romero fresco o tomillo si tienes, para un sabor extra.
- Hornear el pollo: Coloca el pollo en una bandeja o fuente para hornear, con la pechuga hacia arriba. Hornea durante 1 hora y 15 minutos a 1 hora y 30 minutos, o hasta que la temperatura interna alcance los 75 °C (165 °F) en la parte más gruesa del muslo. Para una piel aún más crujiente, puedes subir la temperatura del horno a 200 °C (400 °F) durante los últimos 10 minutos.
- Reposar y servir: Deja reposar el pollo fuera del horno durante 10 minutos antes de cortarlo, para que los jugos se redistribuyan. Sirve caliente acompañado de tus guarniciones favoritas.