- Cocer las patatas: Pela las patatas y córtalas en trozos grandes. Hiérvelas en una cacerola con agua y sal durante unos 15-20 minutos, hasta que estén tiernas (puedes comprobarlo pinchando con un tenedor).
- Escurrir y triturar: Una vez cocidas, escúrrelas bien y colócalas en un bol grande. Tritura las patatas con un tenedor o un pasapurés hasta obtener un puré suave. Deja enfriar un poco.
- Mezclar los ingredientes: Agrega al puré el huevo, la harina, la sal, la pimienta y el ajo picado (si decides usarlo). Remueve bien hasta que obtengas una masa espesa y homogénea. Si está demasiado líquida, puedes añadir un poco más de harina.
- Freír los buñuelos: Calienta suficiente aceite en una sartén profunda a fuego medio-alto. Toma pequeñas porciones de la masa con una cuchara y forma bolitas. Con cuidado, colócalas en el aceite caliente. Fríelas por unos 3-4 minutos o hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
- Escurrir y servir: Saca los buñuelos con una espumadera y colócalos en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Si lo deseas, espolvorea con un poco de perejil fresco picado para darles un toque de color.
Consejos:
- Puedes acompañar los buñuelos con alguna salsa como mayonesa, salsa de yogur o incluso salsa de tomate.
- Si quieres un toque extra de sabor, puedes añadir hierbas aromáticas a la masa, como cebollino o romero.
¡Y listo! Tienes unos deliciosos buñuelos de patata perfectos para acompañar cualquier comida o disfrutarlos como aperitivo.
