- Preparar el relleno de melocotón y nata:
- Preparar los melocotones:
- Corte 300 g de melocotones en rodajas. Si prefiere un relleno más suave, puede cortarlos en trozos más pequeños o batirlos ligeramente para crear un puré con trocitos.
- Mezclar el yogur y la leche condensada:
- En un bol grande, mezcle 300 g de yogur y 200 g de leche condensada. Batir hasta que estén bien mezclados y suaves.
- Calentar la nata y el agar agar:
- En un cazo, verter 400 ml de nata líquida y añadir 15 g de agar agar. Calentar la mezcla a fuego medio, removiendo constantemente para disolver completamente el agar agar. Llévelo a fuego lento suave durante unos 2-3 minutos, asegurándose de que el agar agar está completamente activado.
- Combinar todos los ingredientes:
- Verter gradualmente la mezcla de nata caliente en la mezcla de yogur y leche condensada, removiendo continuamente para mezclar. Una vez bien mezclado, incorporar suavemente los melocotones troceados.
- 3. Montaje de la tarta de queso:
- Verter el relleno:
- Sacar la masa preparada del frigorífico. Verter el relleno de melocotón y nata sobre la base de galleta, extendiéndolo uniformemente. Alise la parte superior con una espátula.
- Enfriar:
- Coloque la tarta de queso en el frigorífico y déjela cuajar durante al menos 4-6 horas, o toda la noche para obtener mejores resultados.
- Cubierta opcional:
- Añadir almendras picadas:
- Si lo desea, espolvoree 15 g de almendras picadas por encima de la tarta de queso antes de servir para añadir textura y un sabor a nuez.
Consejos para una tarta de queso perfecta:
- Activación del agar agar: Asegúrese de que el agar agar está completamente disuelto y cocido a fuego lento para que la tarta de queso cuaje correctamente. Si no se activa correctamente, es posible que el relleno no cuaje como se desea.
- Variantes de melocotón: Los melocotones frescos son ideales, pero los melocotones enlatados se pueden utilizar en un apuro. Asegúrese de escurrirlos bien antes de añadirlos a la mezcla.
- Elección de galletas: Utilice su tipo favorito de galleta para la corteza, como galletas digestivas, galletas graham, o incluso galletas de chocolate para un toque de sabor diferente.
- Servir: Para obtener rebanadas limpias, sumerja un cuchillo afilado en agua caliente antes de cortar la tarta de queso.
Posibles preguntas:
- ¿Puedo utilizar gelatina en lugar de agar agar?
- Sí, puede sustituir el agar agar por gelatina. Sin embargo, tenga en cuenta que el agar agar es una alternativa vegana, y el proceso de fraguado difiere ligeramente. Siga las instrucciones del envase para conocer la proporción adecuada de gelatina y líquido.
- ¿Puedo hacer este postre sin lácteos?
- Sí, puede sustituir el yogur, la nata y la leche condensada por otros productos sin lácteos. Sólo asegúrese de que los sustitutos que utilice tengan una consistencia similar para mantener la textura de la tarta de queso.
- ¿Qué pasa si el relleno no cuaja bien?
- Si el relleno no cuaja, es posible que el agar agar no se haya disuelto o cocinado a fuego lento por completo. Puede intentar enfriarlo más tiempo o, si es necesario, recalentar la mezcla y añadir más agar agar.
Conservación:
- Refrigeración: Guarde la tarta de queso en el frigorífico hasta 5 días. Manténgala tapada para evitar que absorba olores.
- Congelación: Puede congelar la tarta de queso hasta 2 meses. Envuélvala bien en papel de plástico y papel de aluminio antes de congelarla. Descongélela en el frigorífico toda la noche antes de servirla.
Conclusión:
Esta tarta de queso sin hornear de melocotón y nata es un postre atemporal que equilibra la frescura de la fruta con la cremosidad de un relleno bien mezclado. Tanto si lo sirves para una ocasión especial como si es una delicia en un día caluroso, seguro que gustará a todo el mundo. El crujiente añadido de la corteza de galleta y las almendras opcionales proporciona un satisfactorio contraste con el relleno suave y cremoso. Disfrute de este elegante postre con amigos y familiares.
